Neonatología

POR UN NIÑO SANO... EN UN MUNDO MEJOR

Terapia Intensiva Neonatal

Dra. Gabriela Pose
Especialista en vínculo temprano
Autora del libro: "Ser padres prematuros, el
parto prematuro, el nacimiento y la relación con
el bebe"."Mi bebé y yo. La relación con el
bebé durante el primer año de vida" Editorial Guadal

Ser padres prematuros:

Sabemos que están pasando un momento difícil; tan difícil que casi no parece real, en el cual es complejo pensar, ordenar las ideas, entender que me están diciendo y que hacer con aquellos que me dicen. El nacimiento de un hijito prematuro configura para los padres un shock un trauma en el sentido de una emoción tan intensa que genera un desorden en las ideas y los afectos.

Esta situación es diferente para el papá que para la mamá. La mamá atraviesa esta experiencia con un compromiso corporal: el cuerpo cambia rápidamente de un momento a otro y tiene lugar cambios químicos de orden hormonal que interviene a su vez en su estado emocional. Un puerperio es una gran acomodación física y psíquica mas aun cuando este transcurre luego de un nacimiento prematuro En general el papá es el primero en saber el estado del bebé y aún en verlo y de alguna manera es el que va a sostener el acercamiento de la madre al bebé. Sostener en el sentido mas amplio: físico porque la mama puede sentirse dolorida, anímico porque pueden aparecer momentos de mucha tristeza o material porque de alguna manera seguirá estando atento a las demandas reales de la vida; el ingreso de dinero el mantenimiento del trabajo.

La vida se complica y dificulta completamente mas aun cuando existen hermanos a quien atender; el nivel de exigencia es enorme y el fondo emocional es de mucha angustia. Angustia por el bebé, angustia porque las cosas no fueron como se esperaban y mucho miedo, miedo a lo que va a pasar.

Un nacimiento prematuro golpea tanto en el mundo interior de los padres; como en la vulnerabilidad corporal del bebe.

Podemos decir que inicialmente padres e hijos están juntos equiparados en el dolor, en la abrumacion. El bebé aplastado por la gravedad, a merced de la inmadurez de su cuerpo, los padres consternados frente a tanta tecnología tantas palabras extrañas remontando distintos sentimientos: miedo, dolor, culpa, enojo, reproches, sensación de fracaso.

La idea de este encuentro epistolar es pensar juntos en esta situación para contar con herramientas positivas para vivirla. Así como ayudamos al bebé a su estabilización queremos ayudarlos a usted a estabilizar sus emociones entendiéndolas escuchándolas contándole por que emergen ciertas sensaciones en la mayoría de los papas que atraviesan por esta situación.

Necesitamos compartir con usted lo que sabemos que se siente al ser padres prematuros (este nacimiento que ocurrió antes de lo previsto) ya que para el acercamiento al bebé es tan importante el conocimiento de las características y posibilidades de un bebé prematuro de su manera de interactuar y responder a los estímulos como el del mundo emocional de los padres. Muchas veces un bebe no esta tan mal físicamente pero los padres se sienten tan conmovidos por lo que ocurre que no pueden acercarse al bebe o hacerlo de una manera que resulte positiva para el vinculo. Por eso nuestra propuesta es de acompañarlos con información y reflexión para potenciar el encuentro con el bebe y esta experiencia pueda poco a poco disolver su carácter de trauma.

De la habitación a la unidad

Llegar a la unidad no siempre es un paso fácil. Cada persona tiene su propia manera de sentir y manejar sus sentimientos por eso es que hay mamas que inmediatamente quieren acercarse a la unidad para ver a su bebe como una forma de tranquilizarse y controlar lo que ocurre a su hijo. Hay otras que sienten que el temor las paraliza tienen miedo de este encuentro inicial aparecen fantasías o imagines que asustan: ¿cómo será el bebe, cuan chiquitito, lo podré querer, vivirá, lo perderé? Todas estas son preguntas que en silencio los padres suelen hacerse y que muchas veces no lo pueden compartir porque viven con reproche estos sentimientos. Es importante que se den tiempo, que pidan información y explicación antes de entrar a la unidad .Los médicos están dispuestos a volver a explicar porque saben que en momentos de alta intensidad emocional no es tan fácil entender, comprender lo que me dicen.

Si puede, combine un momento para entrar en el que esté el médico a disposición para responder las preguntas. Habitualmente va a encontrar a su hijito conectado a numerosos aparatos que lo auxilian para compensar la inmadurez. En general está medicado para no sentir dolor. Los bebés están en un momento de muy poca disponibilidad interactiva. Ha sufrido un cambio radical ya no flota en las aguas amnióticas, no cuenta con paredes uterinas que lo cobijaban, siente la presión de la gravedad sobre el cuerpo. Este es un momento de contacto mínimo; podemos ofrecerle un contacto de sostén como tomarle la manito o darle un soporte a los pies para que vuelva a encontrar un límite que lo sostiene. Tratamos de no ofrecerle estímulos que en realidad en este momento funcionan más como perturbadores. Podemos hablar muy bajito diciéndole que mama ya está acá que lo van a ayudar cuéntele lo que le pasó que van a estar acá junto a otras personas que lo ayudan hasta que crezca y este fuerte para irse. Ya van a existir momentos de contacto piel a piel y esto va a ser tan vital como este respeto actual a sus posibilidades físicas.

Es muy importante respetar los momentos de dormido ya que sirven a su hijo como una recuperación importante y observar las señales que emite frente a cada intento de acercamiento. Si satura mejor, si la frecuencia cardiaca sigue estable si relaja la respiración son maneras en el que el bebe esta diciendo me siento bien que estés acá y hoy puedo escucharte y recibir tus comunicaciones, a lo mejor esto no ocurra otro día. Es importante entender que el bebe no los rechaza a ustedes solo puede ocurrir que un día esté muy estresado y no cuente con una buena condición para realizar un intercambio entonces, lo que necesitará de ustedes es contención, que lo abracen con su mirada, con sus deseos que esté bien y, acompañarlo mientras descansa.

De la unidad a casa

Es quizás otro de los momentos más difíciles para la mamá. Regresar a casa sin el bebe en sus brazos es un momento en que se vuelve a sentir la separación corporal, que vuelve a hacerse evidente y contrasta con lo que se había esperado. Muchas veces cuando se demora un alta del bebé es común que para el papá sea prioridad la seguridad de la salud del bebé respecto a su necesidad de tenerlo con él; esto es así también para la mamá pero al mismo tiempo se le juegan otras cosas y necesidad de recuperar esa intimidad con su hijo que vivía durante el embarazo.

En general las unidades de terapia no cuentan con habitaciones o lugar para que los padres descansen. Muchas veces cuando la distancia de la vivienda a la unidad es importante, los padres buscan un lugar cercano para poder instalarse. Es importante que los momentos en que no están en la unidad sean momentos de recuperación del cansancio, tratar de recuperar un buen estado físico porque la permanencia del bebe en la unidad puede ser larga y el cansancio interviene favoreciendo aún más la labilidad emocional y el desaliento.

Concurra a la unidad cuando desee. Es muy útil la conversación con enfermería para saber como estuvo su hijito, esto le ayudara a entender el estado de su bebé y cual es la conducta adecuada en función de la disponibilidad interactiva que presente. Es distinto saber que mientras no estuvo su bebe permaneció estable a que tuvo que ser asistido por alguna situación en particular. En esos casos , el bebé puede estar agotado estresado y esto requiere ajustar nuestros deseos de interactuar con él y tolerar la frustración que origina la espera

Sentimiento de culpa y enojo

Es frecuente que los sentimientos en los padres sean de culpa. Esto esta vinculado a la función paternal y a una vivencia interna respecto a su cumplimiento. Si algo pasa a los hijos inmediatamente y casi de una manera automática los padres tienden a preguntarse si se equivocaron, si hicieron algo mal. Cuando ocurre algo a un hijo entonces el sentimiento interno de protección parental despierta la vivencia de falla y fracaso en el ejercicio de esa función. Muchas situaciones que acompañan la gestación pueden justificar este sentimiento por ejemplo; si estuvieron muy ocupados si el bebé no nació en el momento mas adecuado por problemas económicos o conyugales. Es importante entender que sea cual sea la situación no existió nunca el deseo intencional de dañar o poner en riesgo el embarazo y es importante internamente trabajar con este sentimiento o solicitar la ayuda especializada para que esa sensación no se interponga en el encuentro con el bebé. A veces el sentimiento de culpa se juega dentro de la pareja sintiéndose o haciendo sentir al otro culpable por lo que ocurrió creo que es importante darle lugar a esto para poder sentirse juntos y darse ánimo y aliento en esta situación. Otro de los sentimientos es de enojo por lo que ocurre; a veces el enojo es con la vida misma.

El riesgo de estos sentimientos es que muchas veces el equipo medico pasa a ser el depositario de esos sentimientos. Culpa y enojo se depositaran en el equipo viviendo cada situación con desconfianza o críticamente despertándose entonces un sentimiento de soledad aun mayor.

Los padres y el equipo de asistencia necesitan construir una alianza de trabajo la cual debe ser sostenida en el respeto a los padres a su necesidad de preguntar o replantear una decisión y en la construcción de una confianza que parte en que padres y médicos desean lo mismo: la recuperación pronta de su bebé.

Lo expuesto es una primera comunicación con usted en la cual muchas cosas quedaron sin abordarse. Hay mucho por vivir y pensar: de la lactancia de cómo ser padres de este bebé. De cómo intervenir frente a las barreras de la asistencia etc. Les dejo mis mejores deseos y la expectativa de su respuesta o pregunta si así lo quieren.

Afectuosamente
Dra. Gabriela Pose.


Para poder contactarse conmigo o solicitar un ejemplar del texto pueden escribirme al gabrielapose@msn.com o comunicarse al 4775-6731 que con gusto responderé a sus inquietudes