Pediatría

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Información sobre Bronquiolitis

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Dr. Ricardo Dalamon
Pediatra Neumonologo

La bronquiolitis es una enfermedad habitual del aparato respiratorio, provocada por una infección que afecta todas las vías respiratorias, desde la nariz hasta los bronquios más finos. A medida que estas vías respiratorias se inflaman, y se llenan de mucosidad, aparece la dificultad para respirar.
Afecta casi exclusivamente a los menores de 2 años y con mayor frecuencia a bebés menores de 6 meses, porque sus pequeñas vías respiratorias se bloquean con mayor facilidad que las de los niños de más edad .

La asistencia a jardín maternales, la presencia de un hermano mayor escolarizado y la exposición al humo del cigarrillo también pueden aumentar las probabilidades de que un bebé contraiga bronquiolitis.

Si bien, a menudo, se trata de una enfermedad leve, algunos bebés están en riesgo de sufrir una afección más grave que requiere hospitalización. Las condiciones que aumentan el riesgo de una infección severa incluyen tener poco peso por el nacimiento prematuro, una enfermedad pulmonar o cardiaca crónica previa y un sistema inmunológico debilitado por enfermedades o tratamientos.
No está demostrado que los niños que han padecido bronquiolitis tengan más probabilidades de desarrollar asma en una etapa posterior de la vida, pero es posible que los niños que finalmente padecen asma sean más propensos a desarrollar bronquiolitis siendo bebés.

La bronquiolitis siempre es provocada por una infección viral, por lo general el virus sincicial respiratorio (VSR). Las infecciones causadas por este virus son responsables de más del 70% de los casos de bronquiolitis y ocurren sobre todo en el invierno y principios de la primavera. Otros virus asociados con la bronquiolitis incluyen el rinovirus, el virus de la influenza, parainfluenza, adenovirus, coronavirus y el mas recientemente descubierto (año 2001) el metapneumovirus.

Se inicia con un resfrío común que incluye congestión y ruido nasal, caída de moco claro (tipo clara de huevo) tos seca y fiebre leve (menor a 38º axilar)
Estos síntomas, que duran uno o dos días, son seguidos de un agravamiento de la tos y la aparición de un sonido de silbido al respirar .Estas son las características casi siempre presentes y en algunos bebés con compromiso mas intenso se agrega poco a poco dificultad respiratoria más severa, marcadas por lo siguiente:
  • Respiración rápida
  • Pulso acelerado ( latido cardíaco acelerado)
  • Hundimiento del cuello y las costillas con cada respiración,
  • Ensanchamiento de las fosas nasales
  • Irritabilidad, con dificultad para dormir y señales de fatiga
  • Dificultad para alimentarse .le cuesta succionar y lo hace a intervalos
Los virus que pueden provocar bronquiolitis son contagiosos. Los gérmenes pueden diseminarse en pequeñas gotas de saliva y de moco de una persona infectada. Éstas pueden ser trasladadas por el aire cuando la persona estornuda, tose o se ríe, y también pueden quedar sobre los objetos que la persona ha tocado, como pañuelos usados o juguetes.
La mejor manera de evitar la diseminación de los virus de la bronquiolitis es lavarse las manos con frecuencia. También puede ser útil mantener a los bebés alejados de aquellos que están resfriados o tienen tos. Los bebés que están expuestos al humo del cigarrillo tienen más probabilidades de contraer una bronquiolitis más severa, en comparación con los bebés de hogares en los que no se fuma.
Los niños con bronquiolitis no deben acudir a la guardería

ES IMPORTANTE:
  • Conservar los ambientes aireados y limpios
  • Mantener la lactancia materna
  • No fumar cerca de los chicos, ni en ningún ambiente de la casa
  • Tener la vacunación al día
Si bien no existe una vacuna contra la bronquiolitis a la fecha se dispone de un anticuerpo monoclonal frente al VRS llamado Palivizumab y su nombre comercial Sinagys que se administra en forma mensual en bebes prematuros con menos de 1500 gr. o menos de 32 semanas de gestación al nacer y durante los meses de abril a septiembre (la población de mayor riesgo de tener bronquiolitis grave) durante los primeros dos inviernos También a niños menores de dos años y displasia broncopulmonar moderada-severa y menores de seis meses y cardiopatía congénita con compromiso hemodinámico
Por lo general, la enfermedad llega a su punto crítico entre el segundo y tercer día después de comienzo de la tos y la aparición de dificultad para respirar, y después desaparece en forma gradual.entre 7 y 15 días después.
Un bebé con sospecha de bronquiolitis siempre debe ser evaluado por un medico. Es imprescindible llevarlo a la consulta el primer día de síntomas.
Se administran medicamentos (broncodilatadores) para ayudar a abrir las vías respiratorias del niño.
Los bebés mas intensamente enfermos pueden requerir hospitalización para ser controlados y recibir líquidos por vía endovenosa y oxígeno con mascara.
El mejor tratamiento para la mayoría de los niños es darles tiempo para recuperarse y asegurarse que ingiera líquidos. Se deben ofrecer en pequeñas cantidades con mayor frecuencia que la habitual.
El uso de una perita y gotas nasales de solución fisiológica pueden ayudar a despejar la congestión nasal. Esto puede ser muy útil antes de alimentarlo y de dormir.

No es conveniente dar ninguna otra medicina de venta al público sin antes consultar con el médico. No lo frote con ungüentos, ya que empeoran los síntomas.