Pediatría

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¿Accidentes?

A lo largo de mi carrera pocas cosas me han quedado grabadas en mi memoria que el accidente de un niño o adolescente. Quizás sea por lo brusco que sucede y en forma inesperada pasar de la salud, al riesgo de enfermedad o, incluso de vida cuando esto sucede-y sucede en segundos-es que ya nada continúa igual.

Es por eso que habitualmente, durante la consulta les comento a los padres los riesgos de accidentes que, por la edad en que entraran sus hijos, estarán expuestos. Generalmente, y con el deseo de lograr mayor adherencia es que, después de informarles les comento lo sucedido con otros pacientes. Asi les cuento de chicos quemados con líquidos calientes en la cocina al llegar al mango o borde de algo y se lo volcaron encima (he visto niños quemados con flan calientes, sopas, té, etc.)niños que han trepado al modular y se cayeron con el TV.,o que tiraron del mantel y fueron golpeados con los objetos que estaban arriba del mismo, niños que casi mueren ahogados en piletas porque “lo deje solo un segundo doctor”,o chicos que llegaron al cajón de la mesita de luz(de su casa o donde estaba} y han tomado -remedios con dosis de adultos, por ejemplo: analgesicos, anticonceptivos, antibioticos, sedantes para dormir, botones, agujas, aritos, etc. En el hospital también vi a un chico que vio una botella de coca y tomo… liquido de freno!! Este cáustico quema al ingerir y al vomitarlo, lo mismo sucedió con otro que ingirió limpiador de horno (ambos niños requirieron hospitalización y corrección quirúrgica. Pero… ya nada queda igual.

Es por eso que recomiendo a, ambos padres, caminar su casa contestándose 2 preguntas:

• ¿Qué riesgo de accidentes hay en mi casa para la edad de mi hijo?
• ¿Qué podemos hacer al respecto para evitar que suceda "el accidente"?

Una vez que se delineo una estrategia de prevención, conviene escribirla y hacérsela conocer a quien cuide al niño, incluso, de forma ocasional.

Por lo mencionado recientemente es que considero, de lectura indispensable, el siguiente tema de Sociedad Argentina de Pediatría

Sociedad Argentina de Pediatría
Arch.arg.peditr.2002;100(4)/352a
Pagina para pacientes

Los accidentes no son accidentales

Los accidentes constituyen un gran riesgo para la salud de los niños y adolescentes. Contrariamente a lo que se cree, no ocurre por fatalidad sino por falta de prevención.

Los accidentes

• Son la causa mas frecuente de muerte en niños y adolescentes.
• Provocan innumerables lesiones, con sus dolorosas consecuencias físicas y psíquicas, muchas de ellas irreparables.
• Constituye uno de los problemas prioritarios de salud que nos compromete a trabajar responsablemente en su prevención.

¿Dónde ocurre la mayor cantidad de accidentes?

La casa es el lugar donde ocurre más de la mitad de los accidentes de los niños, en particular en el patio y en la cocina. El resto de los accidentes ocurre en la calle y en la escuela.

¿Cuáles son las precauciones que se deben tomar de acuerdo a la edad de los niños?

En el primer año de vida: no dejarlos en sitios altos, colocar protecciones en escaleras, balcones y ventanas; tapar los toma corrientes y no dejar cables ni alargues en el piso; no cocinar ni hacer fuego con ellos en brazo; no dejarlos solos ni un segundo en el agua; mantener fuera de su alcance; mantener fuera de su alcance objetos cortantes, punzantes o muy pequeños, remedios y sustancias venenosas; deben dormir boca arriba y en un ambiente ventilado.

En la edad de 1 a 6 años: mantener todas las normas de cuidado del primer año; controlar periódicamente las instalaciones de electricidad y gas; no permitir que jueguen cerca del fuego, de maquinas, motores o en sitios altos; tapar los pozos y corregir desniveles; no poner venenos ni cebos en los sitios donde juegan; nunca dejarlos solos en el agua; no dejar al alcance fósforos ni encendedores; no permitir que jueguen con bolsas de plásticos ni con globos rotos o desinflados; no dejarlos solos o cuidados por otros niños; enseñarles a respetar a los animales y evitar acercarse a ellos cuando comen; controlar que los lugares donde juegan en plazas y parques sean seguros, limpios y alejados del transito; no dejarlos solos en la calle; iniciar la enseñanza del auto- cuidado y de las normas de seguridad vial; guardar las armas en sitios inalcanzables y no exhibirlas delante de ellos.

En la edad escolar: mantener todas las normas anteriores; verificar y proteger los sitios inseguros de la escuela; escaleras, ventanas y columnas; los recreos deben ser supervisados por docentes; evitar exigencias físicas desmedidas priorizando en los deportes la recreación en lugar del esfuerzo competitivo; proteger con vallas y señalizaciones la entrada y salida de la escuela; deben circular en bicicletas por lugares sin transito y con casco y rodillera ; reforzar el aprendizaje de normas de transito y asegurarse de que las pongan en practica, iniciar el aprendizaje de la natación y no dejarlos solos en el agua.

En la adolescencia: no facilitar el uso de vehículos a menores de 17 años y sin un previo aprendizaje responsable de manejo; recordarles los riesgos graves de conducir con exceso de velocidad o luego de ingerir alcohol, concientizarlos sobre la necesidad de usar casco para motos y bicicletas; desalentar comportamientos violentos y temerarios en lugares bailables, lugares de esparcimiento; reforzar el aprendizaje de la natación y alertarlos de los riesgos de nadar solos o en lugares peligrosos o prohibidos.

En el campo y zonas rurales: mantener alejados a los niños de los animales, trampas de caza, armas, maquinarias agrícolas, plaguicidas y herbicidas; no dejarlos solos en bosques, montañas o descampados, ni permitir que transiten sin compañía de mayores; no caminar por banquinas de rutas ni vías de tren. En el mar, ríos, y piscinas: nunca dejarlos solos, aunque sepan nadar; asegurarse de que el lugar este habilitado para bañarse; colocar valla protectora de 1,5 m alrededor de la piscina; colocarles chalecos salvavidas cuando naveguen.

Prevención de accidentes; un tema clave para conversar con el pediatra de la familia.

Se recomienda concurrir periódicamente a los controles de salud con el pediatra para informarse y asesorarse sobre los comportamientos de nuestros hijos en cada etapa madurativa y los riesgos a los que se exponen, con el fin de trabajar juntos en la prevención de los accidentes.
El destino y la suerte de nuestros hijos se construyen todos los días.
Con educación para la salud los accidentes pueden evitarse.

Las preguntas claves para la prevención de accidentes

¿Qué accidentes le puede ocurrir a mi hijo?

¿Qué debo hacer para anticiparme y evitar que suceda?

Las respuestas en accidentes para la salud

• Tomar conciencia sobre la importancia de la prevención.
• Interesarse e informarse sobre los riesgos de accidentes posibles de evitar.
• Adecuar el hogar para que sea un lugar seguro.
• Cuidar permanentemente a los niños
• Establecer normas claras de seguridad y límites firmes de protección para nuestros hijos.
• Iniciar la educación para el conocimiento de los peligros y el aprendizaje del auto cuidado a partir del año de vida.
• El comportamiento de los padres deben ser el modelo y el ejemplo desde donde se basa la enseñanza.
• Controlar y exigir que los distintos lugares donde concurren nuestros hijos sean seguros y cumplan con las normativas legales vigentes al respecto.
• Los padres y los adultos a cargo del cuidado de los niños y adolescentes deben conocer y aplicar todas las normas de seguridad.

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